La pérdida temprana del embarazo es muy frecuente. A pesar de ello, el aborto espontáneo, aunque sea muy temprano en el embarazo, resulta la mayor parte de las veces, muy traumático.
¡Un aborto espontáneo no es culpa de la madre!
Se estima que sólo el 62.5% de los embarazos termina en neonatos vivos, 21.9% termina en abortos legales, 13.8% en abortos espontáneos.
¿Qué es el aborto espontáneo?
El aborto espontáneo se define como la terminación del embarazo antes de que se completen las 20 semanas de gestación (4 ½ meses), con un feto vivo o muerto, y que el producto pese 500g o menos.
Es más probable mientras más temprano es el embarazo. Cerca del 60% de los abortos ocurren antes de las 12 semanas de embarazo (2½ meses), y casi el 75% antes de las 16 semanas de embarazo (3 1/2 meses).
El aborto temprano, por lo general, es un proceso de selección natural en el cual un embrión o feto defectuoso es desechado, probablemente porque, por sus defectos, no sería capaz de sobrevivir.
El riesgo de tener un aborto en los primeros tres meses de embarazo (primer trimestre), después de haber tenido un aborto previo es de 24%, después de 2 abortos previos es de 26% y luego de 3 pérdidas es de 32%.
La causa de los abortos frecuentes se desconoce en por lo menos la tercera parte de todos los casos.
Causas más probables del aborto espontáneo a repetición
- anormalidades genéticas
- anomalías anatómicas en los órganos reproductores
- alteraciones hormonales ( endocrinas)
- infecciones
- factores inmunológicos anormales
- enfermedad sistémica (ambiental).
En la actualidad las investigaciones más activas se enfocan a que las causas más frecuentes de abortos se deben a:
- Factores auto inmunitarios (p.e. Anticuerpos anticardiolipinas, antifosfolípidos, antitiroideos, antinucleares)
- Factores aloinmunitarios (p.e. células asesinas naturales, células T citotóxicas)
- Factores embriotóxicos
La causa que está siendo relacionada ampliamente con abortos frecuentes, a repetición es el SÍNDROME ANTIFOSFOLÍPIDOS (SAF).
¿Qué es el SAF (Sindrome antifosfolípido)?
El SAF es una enfermedad autoinmune, que puede darse tanto en hombres como en mujeres, siendo más frecuente en las mujeres.
Se debe a que se producen anticuerpos específicos que se unen a los fosfolípidos (grasas), que están en todas las superficies de las células del cuerpo. Al unirse a las grasas de las células, los anticuerpos afectan las funciones de ellas, de los tejidos y órganos y, esto se asocia a muchos problemas médicos, principalmente, se altera la función de la coagulación, produciendo trombos (coágulos) en las venas y las arterias, disminución de las plaquetas (trombocitopenia autoinmune) y pérdidas fetales.
Además de las pérdidas fetales, el SAF se ha asociado a complicaciones obstétricas como la preclamsia, restricción de crecimiento intrauterino, insuficiencia placentaria y parto pre pretérmino.
Existen actualmente, criterios clínicos y de laboratorio para el diagnóstico del SAF, y es importante saber si usted lo tiene, ya que el tratamiento debe iniciarse desde el momento que tiene una prueba de embarazo positiva. El tratamiento debe mantenerse durante todo el embarazo, e incluso hasta 6 semanas después del parto, para evitar las complicaciones.
¿Cuál es el manejo que debe seguir toda mujer que tiene abortos frecuentes?
Es recomendable lo siguiente:
- Historia clínica y examen físico
- Estudio genético de los padres:
- Elaborar un árbol genealógico de tres generaciones de los padres para evaluar antecedentes.
- Solicitar cariotipo de los padres
- Evaluación inmunológica de los padres
- Evaluar anormalidades de los órganos reproductores por medio de radiografías (histerosalpingografía (HSG)), o con cirugías ( histeroscopía o laparoscopía)
- Realizar biopsias de endometrio durante la fase lútea del ciclo menstrual, para evaluar la acción de las hormonas
- Estudios de pruebas químicas para diagnosticar enfermedades infecciosas.
El tratamiento
El tratamiento debe guiarse según los resultados del estudio diagnóstico que se ha realizado y exige un abordaje multidisciplinario médico-obstétrico, así como intervención terapéutica basada en la combinación de ácido acetilsalicílico y heparina.
Si bien las pautas concretas son discutibles por las importantes limitaciones de los estudios existentes, hay cierto grado de consenso en la recomendación del tratamiento combinado en mujeres con trombosis y/o muertes fetales previas. Las pacientes con historia exclusiva de abortos tempranos son el grupo en el que más se debate sobre la actitud a seguir, si bien el ácido acetilsalicílico en monoterapia sigue siendo una opción.
En cualquiera de las situaciones, es fundamental consultar con tu médico e iniciar con la búsqueda de un tratamiento y si se realiza tal como se recomienda, la madre llevará su embarazo a feliz término.