El puerperio tiene 4 etapas. que inician luego del parto, el cual se enfrenta a cambios e incomodidades para recuperar su forma normal. A pesar de que se relaciona con los cambios físicos, el puerperio se puede extender por más tiempo incluyendo también aspectos emocionales y del sistema nervioso que podrían durar hasta cerca de los dos años de vida del niño o niña. Conoce los detalles de esta etapa.
Primera etapa: Puerperio inmediato
Desde el punto de vista fisiológico éste consiste en el esfuerzo que tu organismo debe realizar en las primeras 24 horas después del parto se centra en la retracción (definitiva) y en la contracción (temporaria) de la fibra muscular uterina. En tres horas tu organismo se regula en pulso, temperatura y tensión arterial. En esta etapa, se fortalece el vínculo con el bebé y la mujer se hace consiente de su maternidad.
Segunda etapa: Puerperio mediato o precoz
Va de los 2 a los 7-10 días después del parto. En este período comienza la involución genital de la mujer y la subida de la lactancia materna. En estos días comienza la producción de la leche materna, la involución genital de la mujer y la aparición de los loquios, que son las secreciones genitales compuestas por tejido de placenta, moco y sangre.
Tercera etapa: Puerperio alejado
Abarca desde el día 11 aproximadamente, hasta el día 45 después del nacimiento del bebé. Esta etapa comprende:
- Fin de la involución uterina
- El regreso de la menstruación, en caso de que no haya lactancia.
- El útero recupera su peso normal (aprox. 60 gramos).
Cuarta etapa: Puerperio tardío
Puede alcanzar hasta los 6 meses si la madre opta por alimentar al bebé mediante una lactancia activa y prolongada.
Cuidados y medidas de higiene
Durante los primeros días, se aconseja realizar un reposo relativo. Para eso, puedes aprovechar los tiempos de descanso del bebé. La contención familiar inmediata, evitará los constantes cambios anímicos y el estrés.
Durante las etapas del puerperio debes considerar lo siguiente:
Higiene perineal: se recomendará tres veces por día, se utilizará guantes y se evitará contacto directo de las manos con los genitales, se utilizará antisépticos diluidos o agua hervida. La técnica sugerida es derramar el liquido en sentido anteroposterior, se evitará las duchas vaginales y el uso del bidet (en los países donde es utilizado). Se mantendrá la zona de la episiorrafia limpia, seca y cubierta con apósitos estériles.
Higiene corporal: no está contraindicada la ducha en las primeras 24 hs. del puerperio.
Dieta: se sugerirá una dieta liviana con alimentos que ayuden a la evacuación intestinal.
Ejercicios: se aconsejará la movilización y deambulación precoz, se evitará con esta medida la estasis circulatoria que predisponen a las tromboflevitis, favorecerá la eliminación loquial y facilitará la pronta recuperación de la puérpera, en casos de cesárea abdominal se siguen las indicaciones propias de los pos operatorios.
El puerperio es una etapa incómoda dentro de la maternidad, pero sólo necesitas paciencia y contención familiar para lograr una recuperación óptima. A partir del mes de postparto, ya podrás realizar actividades físicas y reanudar tu vida sexual si te sientes en condiciones para ello, previa consulta con tu ginecólogo de cabecera. Ser madre es un bello desafío.