El pujo es un esfuerzo necesario y es parte de un mecanismo fisiológico para realizar adecuadamente el proceso de defecación. Existen múltiples mitos sobre el pujo del bebé.
Lo cierto es que el bebé debe aprender a vencer el tono del esfínter anal y de la musculatura del periné. Sumado a eso, recuerde que ningún adulto hace sus necesidades, acostado o de pie.
Como papás pueden hacer el experimento y podrán comprobar lo difícil que es, sin estar sentado. Esta dificultad también se evidencia estando hospitalizado e inmovilizado por alguna intervención en un hospital, cualquier persona que haya pasado por esto le podrá contar a usted, lo incómodo que puede ser completar este proceso acostado.
Recuerden que su bebé está cargado o acostado todo el día; un lactante no se sienta, por esta razón, es necesario este esfuerzo o “pujo”, ya que al hacerlo aumenta la presión intra-abdominal y favorece que se complete el proceso de la defecación.
Si observa que este esfuerzo ocurre con cada deposición y todos los días, puede comentarlo con su pediatra en la próxima consulta de control, para determinar si amerita realizar intervenciones.
La colitis es una inflamación en el intestino, específicamente en el intestino grueso o colon. Puede manifestarse con dolor de tipo cólico, diarrea y hasta sangrado. Puede ocurrir, pero es menos común de lo que nos imaginamos.
¿Entonces por qué el bebé puja tanto para hacer popo?
- Los episodios de llanto que presenta el bebé son diferentes y pareciera que le doliera.
- Se queja cuando está dormido.
- Puja y se esfuerza para evacuar – Hasta se pone rojo –
- El bebé libera gran cantidad de gases que suenan más fuerte y se acompañan de llanto.
- Después de un gran esfuerzo por evacuar, hay algo de gases, llanto, malestar y solo hay manchas de popo en pañal.
- Otras veces solo llora sin explicación aparente y encoge sus piernas y brazos.
- Cuando finalmente evacua en forma, la popo es blanda y muy abundante que incluso se desparrama fuera del pañal.
El Mito del pujo en el bebé
Este conjunto de síntomas son muy frecuentes y en varios países no solo en latinoamérica existe un mito del bebé pujón:
-Dice alguien de la familia: ya te lo hicieron pujón– ¿Quién lo ha agarrado? -Seguro estaba embarazada o menstruando-y el tratamiento sugerido es que el bebé pujón sea llevado de inmediato y con urgencia con la «Sra. de la esquina» y le prescriba rezos, cantos y en ocasiones algún te.
Parece broma, pero no lo es. 90 de 100 personas conocen al menos el mito, incrédulos pero lo consideran posible en algún momento y bueno al menos el 50% lo ha llevado con «La Sra.».
La Realidad del pujo en el bebé
Si bien es común observar que durante los primeros días de nacido un bebé evacua frecuentemente, y casi siempre en seguida de sus tomas de alimento, también es muy común, que entre la tercer semana y los tres meses de edad, el proceso de la defecación se vuelve particularmente difícil (esto es debido a Inmadurez Transitoria en la coordinación del movimiento intestinal), trayendo como consecuencia ciertas molestias en el bebé llamadas pujo.
Usamos el término “Inmadurez Transitoria Ano-Rectal” o Disquecia. Se define o describe como “aquella etapa del proceso de maduración intestinal que se presenta entre las 3 semanas y los 3 meses de edad, caracterizada por una dificultad transitoria para la defecación acompañada de pujo, esfuerzo excesivo o llanto, en presencia de evacuaciones blandas, suaves o incluso líquidas”.
