Un bebé es considerado prematuro si nace antes de las 37 semanas de gestación. Es importante tener claro que los bebés prematuros sanos que no tengan mayores complicaciones tienen más necesidades nutricionales que los bebés que nacen a término.
Un bebe prematuro, a menudo, permanece en la unidad de cuidados intensivos neonatales, para asegurarnos de que está recibiendo el equilibrio adecuado de líquidos, electrolitos, minerales y nutrientes hasta que estén recuperados. El estimado de calorías que necesita un bebé en esta etapa es de aproximadamente 120 calorías por kilogramo de peso por día.
Cabe destacar que el intestino de un prematuro tampoco cuenta con la madurez y eficiencia a la hora de la absorción de los nutrientes. En estos casos, los nutrientes tienen que estar reforzados para así evitar infecciones o enfermedades. Dentro de las demandas que requieren los prematuros y bebés bajo peso están: reforzar el aporte de calorías, proteínas, minerales como el hierro, calcio, fósforo, sodio, entre otros.
El bebé prematuro carece de reservas, ya que no tuvo tiempo de almacenar nutrientes en la gestación; por eso la importancia de usar fortificadores de la leche materna o fórmula especial para prematuros o suplementos adicionales que aporten Vitaminas A, C, D y ácido fólico.
Retos de la nutrición en bebés prematuros y el incremento de peso
Luego que un bebé salga de la unidad de cuidados intensivos neonatales, el reto de la alimentación continua muchas veces para los padres en la casa.
Para lograr que los bebés prematuros logren un avance en su alimentación, se debe revisar sus capacidades de succión, deglución y respiración, lo que es sumamente importante en un recién nacido prematuro que necesita avanzar en su desarrollo.
Parte de la meta de la alimentación de prematuros, es hacer que se mantengan despiertos para que puedan ingerir suficientes cantidades de nutrientes sin crear un déficit.
El reflujo y episodios de vómitos, puede ser parte de las situaciones que pueden aparecer cuando estamos frente a un bebé prematuro, donde impera tener mucha paciencia y ayudar al bebé a lograr su estabilidad nutricional; que le ayude a salir adelante y empezar a recuperarse.
El aumento de peso depende del bebé y la edad gestacional. Este aumento de peso puede oscilar entre 5 gramos al día para un bebe pequeño de 24 semanas, a 20 gramos al día para bebés de más de 33 semanas. En cualquiera de los casos, un bebé debe aumentar aproximadamente 15 gramos por día.
La introducción de sólidos en prematuros y bebés bajo peso
Los padres de bebés prematuros a menudo se preguntan cuándo es un buen momento para comenzar aintroducir alimentos sólidos en la dieta. El tiempo que un bebé prematuro está listo para comer alimentos sólidos depende del mismo bebé.
¿Cuándo es el momento adecuado para iniciar la alimentación complementaria (ablactación)?
Demasiado pronto para iniciar sería antes de las 16 semanas de vida, ya que existe más riesgo de alergias y anemias. El intestino no está listo. Además, a esta edad no se tiene buen control de la lengua y los músculos de la boca.
Demasiado tarde podría ser después de 7-10 meses de edad postnatal, ya que el bebé puede haber desarrollado una resistencia a no tener nada más que leche en su boca.
Algunas señales que le pueden indicar que su bebé está listo para iniciar la alimentación complementaria pueden ser:
- Tener la capacidad de sentarse y levantar la cabeza apropiadamente.
- El bebe se inclina hacia la comida cuando se les ofrece y abre la boca.
- Saca la lengua al estimulo de la alimentación.
En todos los casos se sugiere que la leche materna sea la primera opción y en el caso de que se use fórmula para alimentar al prematuro, debe ser una diseñada para sus necesidades especiales.
Señales de que todo anda correctamente o ¿Qué debo revisar en la alimentación de mi bebé prematuro?
Lo primero y más importante para determinar si un bebé prematuro está recibiendo la nutrición adecuada, es buscar asegurarnos que se dé un incremento en peso/talla, así como el tamaño de la cabeza.
Otro punto importante, que se recomienda vigilar por parte de los padres, es el de episodios de diarreas, ya que pueden ser una posible señal de que algunos nutrientes no se digieren correctamente, así como la aparición de sangre en las heces, cuya explicación es una posible señal de intolerancia a la proteína; o que el bebé aparente tener hambre más a menudo de lo habitual.
Consejos para el inicio de la alimentación en prematuros y bebés bajo peso
- Iniciar alimentos sólidos con un alimento nuevo a la vez.
- Introduzca alimentos suaves como el cereal de arroz o cereales para bebés, puré de manzana, pera, albaricoque, melocotón o puré de plátano maduro.
- Ofrezca una cucharadita primero y gradualmente, aumentar a medida que el bebé quiera más.
- Probar un alimento nuevo cada 4 a 5 días. Si no le gusta la primera vez, déjelo durante unos días e inténtelo nuevamente.
Lo más importante de la alimentación y desarrollo de un bebé prematuro es que requiere mucho tiempo y dedicación en todos los aspectos. Dedíquele tiempo e infórmese con su pediatra sobre las etapas que va a pasar con su bebé para beneficiarlo con un buen crecimiento y una buena nutrición.