Si mamá está bien, el bebé está bien. Cuando el bebé nace es fácil olvidarte de ti misma. La recuperación postparto es de gran importancia al igual que lactancia y cuidados de tu bebé. Te preguntarás ¿cómo puedo sacar tiempo para cuidarme y mimarme en este momento tan importante?
Puede haber sido por parto normal o por cesárea a partir de este momento, comienzan una serie de cambios y modificaciones en su cuerpo, en su estado de ánimo y en todos los aspectos de su vida.
Todos estos cambios le ayudarán a poder desempeñar de la mejor manera su nuevo como nueva mamá.
Recuperación postparto que pasa después del nacimiento
Usted podrá tener un sangrado vaginal, abundante, rojo, a veces con coágulos, que puede durar entre 6 a 8 semanas y que va cambiando de rojo a un rojo mucho más tenue y luego como sanguaza.
Durante la recuperación postparto los pechos comenzarán a endurecerse entre el tercer al cuarto día, cuando comienza la bajada de la leche. Puede hincharse las manos, piernas y la cara. Esta hinchazón desaparece sola en el transcurso de unos días.
Puede tener calambres y dolores en el bajo vientre, debido a que el útero está volviendo a su tamaño normal antes de quedar embarazada y esto produce calambres y contracciones llamados “entuertos”.
Los calambres pueden aumentar en el momento en que usted da pecho, por efecto de la oxitocina, que es una hormona que, también interviene en la salida de la leche de los pechos.
Por lo general, las visitas médicas tras el parto suelen tener lugar a los 15-20 días (antes, si ha sido cesárea) y a los 40 días. Pasado este tiempo, si todo va bien, los controles ginecológicos volverán a ser los habituales.
Si su parto fue vaginal, durante los primeros días podría sentir algo de lo siguiente:
- Cansancio físico y dolor en todo el cuerpo, sobre todo en el área de las costillas y en las articulaciones de la pelvis.
- Ojos hinchados y con hemorragias. Puntos rojos en los ojos y en la cara. Los que se producen por el esfuerzo del pujo.
- Dolor en el área de la vulva y el periné, sobre todo, si su período expulsivo fue prolongado, su bebé fue grande, le hicieron episiotomía, tuvo algún desgarro y/o le tomaron puntos de sutura. Esto le puede causar dolor al sentarse y caminar, al estornudar o toser.
- Molestias, ardor y/o dolor al orinar, y si salieron hemorroides por el esfuerzo de pujo, dolor y dificultad al evacuar.
Si usted fue cesárea, pero hizo labor de parto, además de todo lo anterior, podría sentir:
- Molestia y/o dolor en el área donde le pusieron la epidural.
- Dolor, adormecimiento y falta de sensibilidad alrededor de la incisión. Esta falta de sensación en el área puede durarle por varias semanas.
¿Qué puedo hacer para controlar estas molestias en la recuperación postparto?
Usted debe mantener un aseo corporal total. No hay nada que la pueda hacer sentir mejor que un buen baño. Después del parto y de la cesárea puede tomar un baño de cuerpo completo. Puede lavarse la cabeza y lavarse el área de la herida, y de la episiotomía.
Olvídese de esos mitos de que si se baña, se le pueden secar los pechos y cortarse la salida de la leche.
En el área de la episiotomía, puede colocarse compresas de agua fría o hielo después del parto para reducir la hinchazón. En los siguientes días puede usar calor local, por ejemplo con un secador, en el calor bajo, y luego aplicarse alguna crema o aerosol cicatrizante. Los puntos se caerán solos, cuando la episiotomía esté cicatrizada. Esto puede ser de 7 a 10 días. Es de utilidad el usar almohadas o sentaderas de goma en forma de donas para reducir las molestias.
En la herida de la cesárea, igual puede colocarse compresas frías o hielo durante los primeros días y luego calor local y cicatrizantes. En ambos casos el aseo debe ser 2 veces al día. Seguir estos simples pasos puede hacer la diferencia en tu recuperación postparto.
¿Hay algo que deba temer durante la recuperación postparto?
Una de las cosas que más temor provoca durante la recuperación postparto es la evacuación 💩 , por el temor de que se “rompan o abran” los puntos de la episiotomía o de la cesárea.
Cuando le hacen una cirugía es normal que pueda pasar algunos días sin evacuar. Su médico le puede advertir que no debe hablar las primeras horas después de la cirugía. Esto se debe a que los intestinos pueden estar un poco perezosos, moviendose más lento, y los gases pueden producirle distensión abdominal y dificultar la evacuación.
Lo que más puede producir que no evacues es una preocupación excesiva por hacerlo. Debe levantarse y caminar lo antes posible, tomar mucho líquido y de ser necesario, podrás usar algún ablandador de heces, supositorio o laxante.
Los pechos se llenarán entre el tercer y cuarto día después del nacimiento y se pondrán duras y en algunos casos pueden doler. Use un buen sostén o corpiño, de ser necesario hasta para dormir. Recuerde que la ingesta de agua y la succión del pecho por su bebé son el mejor estímulo para la producción de leche. Para lactar no necesita tomar cremas, maicenas, chocolate, leche, entre otros. Estas bebidas lo único que le producirán es aumento de peso, sin aumentar su producción de leche y le impedirán recuperar su peso normal.
Comienza a practicar ejercicio físico tan pronto como puedas
Hacer deporte no sólo nos ayudará a mantener el cuerpo activo, recuperar nuestro peso y sentirnos mejor físicamente, sino también a oxigenar la mente y a relajarnos. Es por esto que los expertos recomiendan retomar la actividad física tras el parto tan pronto como sea posible.
Pero es fundamental hacerlo de manera gradual, y siempre con el consentimiento de nuestro médico, en función del tipo de parto que hayamos tenido y de cómo esté siendo nuestra recuperación.
¿Debo tener cuidados especiales con el ejercicio físico?
Hay que tener en cuenta que no todos los ejercicios son adecuados, pues los deportes de alto impacto pueden dañar nuestro suelo pélvico, el cual se encuentra debilitado tras el embarazo y el parto. Los ejercicios de Kegel, los hipopresivos como el yoga o el pilates, y las caminatas suaves son la mejor forma de empezar a movernos.
Al principio será muy difícil separarnos de nuestro bebé por un tiempo más o menos prolongado, que nos permita, por ejemplo, irnos de cena con nuestra pareja o disfrutar de dos horas de película sin interrupciones. Todo llegará, pero por el momento, los pequeños ratitos de soledad que logremos sacar al día valdrán oro, y serán fundamentales para cuidar nuestra salud emocional.
A medida que pasan los días después del nacimiento, las molestias irán disminuyendo en forma gradual hasta desaparecer y su cuerpo volverá a su estado normal. Felicidades mamá si llegaste hasta aquí lo estás haciendo bien porque te estas informando sobre este mundo en donde no estas sola.