Embarazada con su doctor en seguimiento para evitar preeclampsia

¿Qué es la Preeclampsia?

La preeclampsia es cuando tiene presión arterial alta y posiblemente proteínas en la orina durante el embarazo o después del parto. También puede tener factores de coagulación bajos (plaquetas) en la sangre o indicadores de problemas renales o hepáticos. Durante el embarazo los trastornos relacionados con la presión arterial son unos de los más frecuentes.

Trastornos de la presión en el embarazo

Se clasifican en 5 grupos:

  1. Hipertensión crónica:  2-5%
  2. Preeclampsia (preeclampsia leve y severa):  2-8%
  3. Eclampsia:   0.1-1%
  4. Hipertensión crónica más preeclamsia agregada:  1-3%
  5. Hipertensión gestacional:  2-3%

La preeclampsia es una de las causas más frecuentes de muerte materna, además de ser una de las causas principales de recién nacidos prematuros y de muerte fetal.

¿Qué causa la preeclampsia?

Los médicos aún no pueden identificar una sola causa de preeclampsia, pero se están explorando algunas causas potenciales. Éstas incluyen:

  • Factores genéticos
  • Problemas de los vasos sanguíneos
  • Trastornos autoinmunes

La preeclampsia puede ocurrir durante el embarazo, a partir de las 20 semanas, hasta los 2 a 3 meses posteriores al parto o a la cesárea, en el puerperio.

Diagnóstico de preeclampsia

Para hacer el diagnóstico se evalúan tres factores:

  1. Embarazo o puerperio:
  2. Puede ocurrir durante el embarazo a partir de las 20 semanas
  3. Hasta los 2 a 3 meses, posterior al parto o cesárea, en el puerperio.
  4. Presión arterial:  se presentan alteraciones en la presión arterial.
  5. La presión arterial se eleva y puede  ser igual o mayor a 140/90 en la sistólica, diastólica o en ambas presiones.
  6. La medida de la presión arterial debe tomarse en varias ocasiones separadas, mínimo 4 horas entre una toma de presión y otra; o en un tiempo no mayor de 7 días.
  7. Proteinuria:  es decir, presencia de proteínas en la orina.
  8. Más de 300 mg de proteínas en orina de 24 horas
  9. Una tira reactiva de 1+ o más

Factores de riesgo (observaciones en la historia clínica y el embarazo actual para preeclampsia)

La preeclampsia se desarrolla sólo como una complicación del embarazo. Los factores de riesgo incluyen:

  • Preeclampsia en embarazo anterior.
  • Periodo intergenésico mayor a 49 meses.
  • Hipertensión arterial crónica.
  • Enfermedad renal previa.
  • Diabetes gestacional y mellitus.
  • Trombofilias.
  • IMC ≥ 30 kg/m2 (Las pacientes con IMC menor de 20,0 kg/m2 o mayor de 25,0 kg necesitan mayor atención para su requerimiento dietético).
  • Mujeres mayores de 40 años o menores de 17 años.
  • Historia familiar de preeclampsia, diabetes mellitus, hipertensión arterial sistémica crónica e infertilidad.
  • Déficit de proteína S.
  • Resistencia a proteína C.
  • Anticuerpos antifosfolípidos.
  • Hiperhomocisteinemia.
  • Primipaternidad.
  • Exposición espermática limitada.
  • Antecedentes paternos positivo para preeclampsia con una pareja anterior.

Factores de riesgo (durante el embarazo para preeclampsia)

  • Cromosomopatías.
  • Infección de vías urinarias recurrente.
  • Presión arterial media igual o mayor a 95 mm Hg. en el segundo trimestre.
  • Ganancia excesiva de peso a lo esperado a edad gestacional.
  • Diabetes gestacional.
  • Sospecha de restricción en el crecimiento intrauterino (RCIU).
  • Embarazo múltiple.
  • Hidropesía fetal.
  • Mola hidatiforme /degeneración hidrópica de la placenta.
Realizar un chequeo de rutina con su doctor ayuda evitar o manejar la preeclampsia durante el embarazo.

Clasificación y panorama clínico

La preeclampsia puede presentar un cuadro clínico leve  o severo, según los  signos y síntomas que se presenten.

Preeclampsia Leve

  • Presión arterial sistólica< 160 y Presión arterial diastólica< 110
  • Proteinuria 24 horas < 5 gramos.
  • Ningún otro criterio de preeclampsia grave está presente.

Preeclampsia Severa

Si presenta al menos  1 de estos criterios:

  • Crisis hipertensiva con presión arterial ≥ 160 y/o ≥ 110 mm Hg.
  • Proteinuria 24 horas ≥ 5g (3+ en multistick).  Por encima de 5 gramos, el grado de proteinuria no se relaciona con la gravedad,  ni con los resultados materno-fetales.
  • Disminución de la cantidad de orina:  oliguria ≤ 400 ml/ día. 
  • Creatinina > 1.2 mg/dl y/o urea > 40 mg/dl.
  • Disminución de las plaquetas < 100.000/μl.  Con alteración del perfil de coagulación.
  • Alteración en las enzimas hepáticas : GOT y/o GPT > 62 UI/l ó > doble del límite alto de la normalidad.
  • Hemólisis:  bilirrubina > 1.2 mg/dl; LDH > 600 U/l

Síntomas:   cefalea (dolor de cabeza), reflejos aumentados, alteraciones visuales y auditivas, dolor epigástrico, dolor en hipocondrio derecho, náuseas, vómitos

Complicaciones médicas:  Síndrome de HELLP,  coagulación intravascular diseminada, edema cerebral, edema pulmonar, ruptura hepática, insuficiencia renal.

Originalmente, se consideraba que las hinchazón o edema, especialmente de las manos y cara, eran signos de importancia diagnóstica de la preeclampsia, pero en la práctica médica actual, solo la hipertensión y la proteinuria son requeridos para el diagnóstico.

A pesar de ello, las hinchazones inusuales, en particular en las manos, pies o cara, apreciables al dejar una huella cuando se presiona el área en cuestión, debe ser considerado significativo, y reportado al profesional de la salud. 

El dolor epigástrico no es en realidad un ardor, como la acidez; no se expande hacia la garganta; se asocia con sensibilidad hepática, puede irradiarse a la espalda y no se alivia con antiácidos.   Con frecuencia es un dolor grave, descrito por algunas pacientes como el peor dolor que han sentido en su vida. 

Algunas de las teorías que han intentando explicar como aparece la preeclampsia, han vinculado este síndrome con la presencia de los siguientes hallazgos:

  • Daño a las células endoteliales
  • Rechazo inmune a la placenta
  • Perfusión inadecuada de la placenta
  • Reactividad vascular alterada
  • Desbalance entre prostaciclina, óxido nítrico y tromboxano
  • Reducción en el índice de filtración glomerular, con retención de sal y agua
  • Disminución del volumen intravascular
  • Aumento en la irritabilidad en el sistema nervioso central
  • Coagulación intravascular diseminada
  • Isquemia uterina
  • Factores dietéticos, incluyendo deficiencias de vitaminas
  • Factores genéticos

Mal pronóstico para la paciente con Preeclampsia (Factores)

  • Presión arterial  de 160/ 110 mmHg
  • Proteinuria mayor de 2 g en orina de 24 horas
  • Creatinina > 1.2
  • Plaquetas < 100,000
  • Aumento de enzimas hepáticas

Complicaciones

La eclampsia es la complicación más seria de la preeclampsia, tiene una mortalidad cercana a 1.8%. El síndrome de HELLP es más común, probablemente presente en 1 de cada 500 embarazos y puede ser tan peligroso como la eclampsia misma. Ambos trastornos pueden aparecer sin anunciarse, como signos prodrómicos de la preeclampsia.

Tratamiento de la preeclampsia

La única forma de curar la preeclampsia es dar a luz al bebé. Si el bebé está lo suficientemente desarrollado (casi siempre a las 37 semanas o después), es posible que el médico necesite hacerlo nacer para que la preeclampsia no empeore. Pueden dársele medicamentos para ayudar a inducir el parto o puede necesitar una operación cesárea.

Si el bebé no está totalmente desarrollado y usted tiene preeclampsia leve, la enfermedad a menudo puede manejarse en casa, hasta que su bebé haya madurado. El médico probablemente recomiende lo siguiente:

  • Descansar en cama y acostarse sobre el lado izquierdo, la mayor parte del tiempo o todo el tiempo.
  • Tomar mucha agua.
  • Consumir menos sal.
  • Visitar frecuentemente al médico para verificar que usted y su bebé están evolucionando bien.
  • Tomar medicamentos para bajar la presión arterial (en algunos casos) .

Algunas veces, es necesario hospitalizar a las mujeres embarazadas con preeclampsia. Esto permite que el equipo médico vigile al bebé y a la madre más de cerca. El tratamiento en el hospital puede incluir:

  • Supervisión cuidadosa de la madre y el bebé
  • Medicamentos para controlar la presión arterial y prevenir convulsiones y otras complicaciones
  • Inyecciones de esteroides para embarazos de menos de 34 semanas de gestación, para ayudar a acelerar el desarrollo de los pulmones del bebé 

Signos de preeclampsia grave. 

Es necesario sacar al bebé si hay signos :

  • Exámenes que muestran que el bebé no está creciendo bien o no está recibiendo suficiente sangre y oxígeno.
  • El valor inferior de la presión arterial de la madre está por encima de 110 mmHg o es mayor a 100 mmHg de forma constante, durante un período de más de 24 horas.
  • Resultados anormales en las pruebas funcionales hepáticas
  • Dolores de cabeza intensos.
  • Dolor en la zona ventral (abdomen).
  • Convulsiones o cambios en la actividad mental (eclampsia).
  • Líquido en los pulmones de la madre (edema pulmonar)
  • Síndrome de HELLP (infrecuente).
  • Conteo plaquetario bajo o sangrado.
  • Bajo gasto urinario, mucha proteína en la orina y otros signos de que los riñones no están funcionando correctamente. 

Los signos y síntomas de preeclampsia, generalmente desaparecen por completo, seis semanas después del parto. Sin embargo, algunas veces, la hipertensión arterial empeora en los primeros días posteriores al parto.

Si usted ha tenido preeclampsia, es más propensa a desarrollarla de nuevo en otro embarazo.  Sin embargo, normalmente no será tan grave como la primera vez.

Si usted tiene hipertensión arterial durante más de un embarazo, es más propensa a padecerla cuando envejezca.

Posibles complicaciones

Las complicaciones graves inmediatas, si bien poco comunes, para la madre pueden incluir:

  • Problemas de sangrado
  • Convulsiones (eclampsia)
  • Retraso del crecimiento del feto
  • Separación prematura de la placenta del útero antes de que el bebé nazca
  • Ruptura del hígado
  • Accidente Cerebro Vascular
  • Muerte (rara vez) 

Los antecedentes de preeclampsia en una mujer, aumentan el riesgo de desarrollar problemas en el futuro, como los siguientes:

  • Enfermedades cardíacas
  • Diabetes
  • Enfermedades renales 
Mujer realizando meditación o ejercicios de yoga para evitar el estres, que previenen la preeclampsia

¿Cómo prevenir la preeclampsia?: 

La preeclampsia puede tener prevención primaria, secundaria y terciaria.

Prevención primaria 

  • Identificar a las mujeres con riesgo y tratar de modificar los factores encontrados 
  • No fumar. El tabaco aumenta las cifras de tensión arterial, daña los vasos sanguíneos.
  • Evitar el estrés.  Aunque una embarazada no está limitada en su vida diaria, si debe tener reposo relativo.

Prevención secundaria

  • Dieta rica en calcio. Consumir dos o tres gramos de calcio a partir del primer trimestre de embarazo disminuye el riesgo de padecer preeclampsia.
  • Complementos de ácido fólico. Esta sustancia es capaz de reducir el riesgo de preeclampsia, ya que disminuye la concentración de homocisteína en sangre, además, evita malformaciones embrionarios como la espina bífida.
  • Dieta rica en antioxidantes. La vitamina C y E son potentes antioxidantes que eliminan radicales libres y otras sustancias que forman parte de las toxinas.

Prevención terciaria

La mejor manera de prevenir la preeclampsia es lograr que todas las mujeres embarazadas comiencen el cuidado prenatal de manera temprana y oportuna, dando continuidad durante todo el embarazo y puerperio (mediato, inmediato y tardío).

  • Medir presión arterial después de la semana 20 con regularidad para detectar presiones altas asintomáticas.
  • Controlar el aumento excesivo de peso mediante control prenatal, con vigilancia de nutrición.
  • Realizar estudios de laboratorio con énfasis en valores y medición de ácido úrico, creatinina y urea.
  • Examen general de orina (EGO) para buscar proteunuria (cualitativa).
  • Recuento de plaquetas.
  • Hemoglobina y hematocrito elevadas.
  • Realizar un Flujo Doppler de Arteria uterina/útero-placentario para valorar invasión trofoblástica anormal
  • No fumar. El tabaco aumenta las cifras de tensión arterial, daña los vasos sanguíneos.
  • Evitar el estrés. Aunque una embarazada no está limitada en su vida diaria, si debe tener reposo relativo.
  • Dieta rica en calcio. Consumir dos o tres gramos de calcio a partir del primer trimestre de embarazo disminuye el riesgo de padecer preeclampsia.
  • Complementos de ácido fólico. Esta sustancia es capaz de reducir el riesgo de preeclampsia, ya que disminuye la concentración de homocisteína en sangre, además, evita malformaciones embrionarias como la espina bífida.
  • Dieta rica en antioxidantes. Las vitaminas C y E son potentes antioxidantes que eliminan radicales libres y otras sustancias, que forman parte de las toxinas.

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