¿Si te preguntamos cuál es el órgano más grande del cuerpo que dirías? La piel es un órgano y aparte de eso es el más grande del cuerpo y su función primordial es proteger el organismo de las agresiones provenientes del medio ambiente. Agradécele su labor manteniendo una piel bella.
Pero más allá de su función protectora, la piel es desde un punto de vista social, nuestra carta de presentación, de modo que una piel sana equivale a tener una piel bella.
¿Qué es lo que primero pensarías si ves la piel de otra persona en malas condiciones o reseca?
Sin importar la edad o el tipo de piel, hay algunas recomendaciones sencillas que se pueden seguir para mantener la buena salud de la piel. En primer lugar, se debe tener una alimentación balanceada. El consumir frutas y vegetales en abundancia, nos proporcionará, además de nutrientes, muchos antioxidantes que harán más lento el proceso de envejecimiento de la piel y disminuirán el riesgo de que nos enfermemos.
La hidratación también es fundamental para tener una piel bella, sin importar la edad. Con los años, la piel va perdiendo su capacidad de humectación natural, por lo que no se debe descuidar la ingesta de agua, en especial si realizamos actividades que producen mucha sudoración, como deportes o algún tipo de actividad bajo el sol.
Paso para mantener una piel bella
1. Humectar, humectar y humectar
En el mundo de bienes raíces lo más importante es la ubicación, la ubicación y la ubicación. Bien en el cuidado de la piel lo importante es humectar, humectar y humectar. Así que a comprar pepinos porque los vamos a necesitar.
Es importante complementar una buena hidratación con el uso de cremas o lociones humectantes que deben ser aplicadas por lo menos dos veces al día. De preferencia, se debe elegir una que no traiga añadidos, perfumes o colorantes que podrían irritar la piel o causar alergias, y recordar que se debe humectar la piel de todo el cuerpo, no únicamente la del rostro.
2. Higiene
¿Se imaginan mantener una piel cuidada pero sucia? La higiene es una parte esencial del cuidado cutáneo, por lo que debe ser diaria, pero utilizando productos suaves que no causen irritación.
Actualmente existen los llamados syndets (detergentes sintéticos) que vienen en forma de geles, espumas o barras y que no contienen jabón; por ende, son menos propensos a resecar la piel. Los detergentes antisépticos o antibacteriales deben utilizarse exclusivamente en ocasiones cuando haya una prescripción médica que así lo indique.
También se aconseja remover el maquillaje en su totalidad con productos desmaquillantes (adecuados para cada tipo de piel) y posteriormente, utilizar un syndet que ayude a retirar posibles residuos. No se debe dormir con el maquillaje puesto, ya que éste evita que la piel respire de manera adecuada, además de que favorece la aparición de posibles irritaciones o reacciones alérgicas.
3. Protección
La protección de la piel es importante ya que preserva el avance o el mantenimiento realizado cuando humectamos y limpiamos nuestra piel. Para proteger la piel se debe incluir el uso de un protector solar en la rutina de cuidado diario. Está más que demostrado que la radiación solar es la causante del fotoenvejecimiento, que no es necesariamente proporcional al envejecimiento cronológico.
De aquí la importancia de usar protectores solares, incluso cuando no creamos estar expuestos o expuestas. Como en el caso de los desmaquillantes, en el mercado existen diferentes presentaciones de protectores solares en forma de lociones, cremas o polvos compactos que incluso traen color, por lo que pueden ser aplicados como una base de maquillaje.
Es importante evitar las quemaduras solares, pues a corto plazo nos dan un lindo bronceado, con el tiempo harán que la piel se ponga áspera, gruesa y acartonada, sin mencionar el riesgo de desarrollar cáncer de piel.
No olvidemos evitar malos hábitos como fumar, ya que hacerlo disminuye la oxigenación de la piel, dándole un color opaco y amarillento.
La edad y la piel ¿Son enemigos o pueden aprender a llevarse bien?
Con la edad pueden aparecer lesiones en forma de manchas o arrugas, entre otras, que pueden ser tratadas con productos cosméticos de venta libre, pero siempre será preferible usarlos con la recomendación de un dermatólogo, quien indicará cuál es el producto más adecuado y cuál es la manera correcta de aplicarlo en cada caso en particular.
Siempre me he preguntado porque para el cuidado de otros órganos del cuerpo buscamos ayuda de un médico pero para la piel que es el órgano más grande que tenemos nunca buscamos opinión con base científica.
Siempre consulta con un dermatologo te ahorraras muchos dolores de cabezas. Nunca utilice sustancias abrasivas sobre la piel, remedios caseros potencialmente irritantes, ni productos vencidos. Si tiene dudas, siempre es preferible evitar que exponerse a lesiones innecesarias.
