cuidado de la piel para evitar hongos en la piel

Hongos y las infecciones de la piel que causan

Estas infecciones por hongos pueden ser favorecidas por el clima húmedo y caliente de nuestros países, por malos hábitos de aseo o por condiciones clínicas preexistentes, como la diabetes, el sobrepeso, la inmunodeficiencia o el uso de medicamentos que disminuyen las defensas del organismo.

Las infecciones dérmicas por hongos, conocidas como micosis cutáneas o dermatomicosis, constituyen una de las causas más frecuentes de consulta para el dermatólogo.

Las micosis cutáneas más frecuentes son:

  1. Candidiasis
  2. Pitiriasis versicolor
  3. Tiñas.

Candidiasis

La candida albicans causa aproximadamente la cuarta parte de todas las infecciones superficiales por hongos. Es de distribución mundial y afecta a personas de cualquier etnia, sexo o edad. Puede afectar la piel, las uñas y las mucosas.

  • En la piel: suele presentarse en zonas de mucha humedad, pero especialmente en pliegues (axilas, ingle, bajo las mamas, en las comisuras labiales o entre los dedos).
    Se presenta como áreas enrojecidas que posteriormente se descaman en los bordes, rodeadas de pequeñas ronchitas (lesiones satélites). Es frecuente la picazón, el ardor o incluso el dolor, sobre todo si el fondo del pliegue se fisura. En los niños, la candidiasis puede presentarse en el área del pañal si no se mantiene una higiene adecuada y un cambio frecuente de los pañales.
  • En las uñas: suele iniciarse con inflamación en la piel alrededor de las uñas (perioniquio), caracterizada por enrojecimiento, hinchazón, dolor y despegamiento de la piel de la cutícula, que en algunos casos puede asociarse a brotes de pus. Posteriormente se observa una decoloración amarillenta, verdosa o negra debajo de la uña, y ésta se despega.
    Con el tiempo, la uña pierde su forma normal (distrofia) y se torna gruesa, quebradiza y con estrías en su superficie. Este tipo de infección es frecuente en personas cuyo oficio las hace mantener sus manos siempre húmedas.
  • En las mucosas: una de sus manifestaciones más frecuentes es la candidiasis oral, conocida también como “algodoncillo” o “aftas”, y consiste en manchas blancas de aspecto algodonoso que se presentan en la mucosa de la boca de muchos bebés.  Al raspar esta superficie blanquecina, queda expuesta la mucosa roja, sangrante.

 
Otra forma muy frecuente de candidiasis mucosa es la que se produce en los genitales. En estos casos, la piel está enrojecida, con la característica descamación, pero la parte mucosa suele presentar una superficie blanquecina y algodonosa sobre una base enrojecida. Suele venir acompañada de secreción vaginal o uretral, según sea el caso, y presenta una picazón muy molesta, con ardor o dolor al orinar.

En los casos de pacientes que tienen las defensas bajas, la candidiasis puede diseminarse por vía sanguínea y afectar a los órganos internos.

Pitiriasis versicolor

Es producida por un hongo llamado Malassezia, y es más frecuente en hombres que en mujeres, principalmente entre los 20 y los 45 años, pero puede presentarse a cualquier edad.

Se caracteriza por manchas que pueden ser blancuzcas, grises o marrones, cubiertas por una capa de escamas finas, cuyo tamaño puede variar entre medio y un centímetro. En su forma más frecuente, las manchas suelen ser blancuzcas, lo que conocemos comúnmente como “paño blanco” y fácilmente confundido con un lunar blanco.

Las lesiones predominan en el tronco, en el cuello y en la parte alta de brazos, aunque en niños suele aparecer en la cara.

Aunque el curso de la enfermedad es benigno, puede ser de larga evolución, y aunque se resuelve con el tratamiento, suele reaparecer con el tiempo. El uso de ropa húmeda favorece su desarrollo o reaparición.

Tiñas

Son producidas por hongos llamados dermatofitos que afectan la queratina de la piel y producen infecciones en el pelo y las uñas, pero no en las mucosas. Puede adquirirse del ambiente o de perros o gatos infectados. Las tiñas pueden estar asociadas a mala higiene, ya sea del cuerpo, los pies o la cabeza.

  • Tiña del cuerpo: se caracteriza por una roncha con borde rojizo, elevado, con escamas y asociado a picazón. Puede presentarse en cualquier zona del cuerpo, pero es muy frecuente en las ingles. En los casos más extensos, puede haber varias o muchas lesiones que se juntan y forman lesiones más grandes.
  • Tiña del pie: empieza también como ronchas rojizas, usualmente entre los dedos. Eventualmente la piel toma un aspecto húmedo y descamado que puede extenderse a todos los espacios entre los dedos y la planta de los pies. Se acompaña de una gran picazón y es frecuente el mal olor. Este tipo de tiña suele aparecer en las personas que utilizan zapatos cerrados durante mucho tiempo, como obreros, policías y deportistas.
  • Tiña de las uñas: usualmente se asocia a la tiña de los pies.  Suele iniciarse en las uñas de los dedos gordos como una mancha blanquecina que poco a poco cubre toda la uña. Con el tiempo se observa despegamiento, engrosamiento, opacidad y fragilidad. Es una dolencia crónica y al cabo de los años, las uñas tienen un aspecto muy deteriorado. Es común que en una familia haya más de una persona afectada, lo que puede hacer creer, equivocadamente, que el padecimiento es hereditario.
  • Tiña de la cabeza: es casi exclusiva de los niños y se caracteriza por áreas de descamación asociadas a pelos cortos, de diferentes largos o quebradizos, o por áreas peladas intercaladas con mechones de pelos cortos. La forma inflamatoria de la enfermedad se caracteriza por una placa inflamada, con pus. Al curarse, deja áreas donde ya no hay pelo. 
Mujer se esta secando su rostro para mantenerla seca y evitar infecciones por hongos en su piel.

Tratamiento de infecciones en la piel por hongos

La consulta con un dermatólogo es fundamental para obtener buenos resultados, especialmente si se trata de las uñas.

Los  diferentes tipos de hongos tienen tratamientos específicos, por lo que es muy importante no automedicarse. Además de los tratamientos con medicamentos, es fundamental seguir estas sencillas recomendaciones para disminuir grandemente el riesgo de adquirir una micosis cutánea:

  1. Mantener una buena higiene con jabones suaves 
  2. Mantener la piel seca para evitar infecciones o reapariciones
  3. Secarse bien los pies antes de ponerse los zapatos
  4. Usar ropa interior y medias de algodón. Es mejor evitar el uso de prendas de materiales sintéticos, ya que son más calientes y retienen la humedad.  
  5. No recogerse el cabello largo cuando esté mojado o húmedo
  6. Al terminar de ejercitarse, si no es posible bañarse, cambiarse la ropa húmeda por ropa seca.  
  7. Evitar pisar charcos de agua sin llevar zapatos, sobre todo si éstos tienen mucho tiempo acumulados (como los que se acumulan a los lados de las piscinas).  
  8. Usar chanclas o sandalias en caso de que usar el baño público en el área de una piscina
  9. No compartir ropa, peines o cepillos con otras personas
  10. Asegurarse de que los instrumentos que se usen en los salones de belleza para la manicura, hayan sido desinfectados correctamente antes de su siguiente uso. De ser preferible, lleve sus propias herramientas.

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