En el asma infantil, los pulmones y las vías respiratorias se inflaman fácilmente cuando se exponen a ciertos factores desencadenantes, cómo inhalar polen o contraer un resfriado u otra infección respiratoria. El asma infantil puede causar síntomas diarios molestos que interfieren con el juego, los deportes, la escuela y el sueño. En algunos niños, el asma no controlada puede provocar ataques de asma peligrosos.
El asma infantil no es una enfermedad diferente del asma en los adultos, pero los niños enfrentan desafíos únicos. La afección es una de las principales causas de visitas al departamento de emergencias, hospitalizaciones y días escolares perdidos.
Desafortunadamente, el asma infantil no se puede curar y los síntomas pueden continuar hasta la edad adulta. Pero con el tratamiento adecuado, usted y su hijo pueden mantener los síntomas bajo control y prevenir daños en los pulmones en crecimiento.
Se estima que 300 millones de personas en todo el mundo sufren de asma, con 250.000 muertes anuales atribuidas a la enfermedad.
Se calcula que el número de personas con asma crecerá en más de 100 millones para el año 2025. En el 2010, 3 de cada 5 niños que tenían asma, tuvieron al menos una o más exacerbaciones en un período de 12 meses.
Durante la niñez, el asma es más frecuente en hombres, y durante la adolescencia es más frecuente en mujeres.
Tendencia según temporadas
En diversos países se ha descrito que la frecuencia de exacerbaciones asmáticas es mayor en algunas estaciones y aumenta en algunas épocas del año.
Factores Asociados al asma infantil:
- Las exacerbaciones también son debidas a la diseminación de infecciones respiratorias virales en los niños, en especial por rinovirus.
- La asistencia a guarderías aumenta al doble el riesgo de padecer infecciones de vías respiratorias entre los 4 meses y los 3 años de edad.
- Hijos de madres jóvenes muestran mayor riesgo de desarrollar sibilancias comparado con madres mayores de 30 años.
- La alimentación al seno materno al menos por 4 meses, se asocia a menores tasas de sibilancias.
- Todas las madres deben alimentar al seno materno los primeros 6 meses de vida a su hijo o hija. Es lo recomendado por la Academia Americana de Pediatría (AAP) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
- El tabaquismo materno se ha asociado a mayor riesgo de padecer sibilancias e inicio más temprano de asma en los niños.
- Se ha demostrado que la introducción de cereales, huevo, pescado en la infancia en su tiempo correcto de introducción del alimento, puede conferir cierta protección contra el desarrollo de asma, rinitis alérgica y sensibilización atópica a la edad de 5 años.
- Las niñas con obesidad desde los 6 años aumentan 7.1 veces el riesgo de presentar síntomas de asma a la edad de 11 – 13 años.
¿Es el Asma igual a Alergia?
El asma o asma infantil es una manifestación de una enfermedad alérgica. Las personas con alergias son más propensas a padecer asma, en especial aquellas personas con alergias que afectan la nariz y los ojos.
Las alergias suponen una reacción exagerada del sistema inmunológico a determinadas sustancias o alérgenos. Esta reacción provoca la liberación de varias sustancias, entre ellas la histamina, que es la que provoca los síntomas alérgicos que pueden afectar los ojos, la nariz, la garganta, la piel, el tracto intestinal y los pulmones.
Es en este último caso, cuando las vías respiratorias de los pulmones se ven afectadas. Es cuando pueden aparecer los síntomas asmáticos derivados de la alergia.
Los ácaros del polvo son en su conjunto, el principal alergeno en el asma.
Los pólenes son el segundo alergeno más frecuente en el asma, y el primero para el conjunto de las enfermedades alérgicas. Los más relevantes entre estos son los pólenes de gramíneas, seguidos de los de árboles y arbustos.
De los epitelios de animales, como alergenos, el más frecuente es el de gato.
Los hongos y las cucarachas también se incluyen como alergenos intradomiciliarios importantes. Como contribuyentes de asma en individuos sensibilizados a estos.
Preguntas a considerar en el diagnóstico del asma infantil
- ¿Ha tenido el paciente un ataque o ataques recurrentes de sibilancias?
- ¿Ha tenido el paciente problemas de tos en la noche?
- ¿Ha tenido el paciente sibilancias o tos después de hacer ejercicio?
- ¿Ha tenido el paciente sibilancias, tirantez del pecho, o tos después de la exposición a los alérgenos o a los agentes contaminantes aerotransportados?
- ¿Los resfríos del paciente se ”van al pecho” o toman más de 10 días en aliviarse?
- ¿Mejoran los síntomas con el tratamiento anti-asmático apropiado?
Lactantes Sibilantes
Las sibilancias episódicas y la tos también son comunes en niños que no tienen asma particularmente en aquellos menores a 3 años. Estos son conocidos como los fenotipos de lactantes sibilantes.
Tres categorías de sibilancias se han descrito en niños de 5 años y menores:
- Sibilantes tempranos transitorios: generalmente sin síntomas, luego de los tres primeros años. Frecuentemente se asocian con prematuridad y padres fumadores.
- Sibilantes persistentes de inicio temprano (antes de 3 años): Estos niños típicamente presentan episodios de sibilancias asociados con infecciones respiratorias virales. Los síntomas normalmente persisten en la edad escolar y se mantienen presente hasta los 12 años en una gran proporción de niños. La causa de los episodios es usualmente una infección por virus respiratorio sincitial en niños menores de 2 años, cuando otros virus son más prevalentes en niños pre-escolares mayores.
- Sibilancias de inicio tardío/asma tardía. Estos niños tienen asma que persiste desde la niñez hasta la vida adulta. Estos niños típicamente poseen antecedentes atópicos, a menudo asociado con eczema y la patología de la vía aérea es característica del asma.
¿Cuándo buscar tratamiento de emergencia para el asma infantil?
En casos graves, es posible que vea el pecho y los costados de su hijo tirando hacia adentro mientras lucha por respirar. Su hijo puede tener un aumento de los latidos del corazón, sudoración y dolor en el pecho. Busque atención de emergencia si su hijo:
- Tiene que detenerse a mitad de la oración para recuperar el aliento.
- Está usando los músculos abdominales para respirar.
- Tiene fosas nasales ensanchadas al inhalar
- Se esfuerza tanto por respirar que el abdomen se succiona debajo de las costillas cuando inhala.
Incluso si su hijo no ha sido diagnosticado con asma, busque atención médica de inmediato si tiene problemas para respirar. Aunque los episodios de asma varían en gravedad, los ataques de asma pueden comenzar con tos, que progresa a sibilancias y dificultad para respirar.
Tratamiento para el asma
El objetivo del tratamiento del asma consiste en lograr y mantener el control clínico. Los medicamentos para tratar el asma pueden ser clasificados como controladores o preventivos y de alivio, también llamados de rescate.
El asma tiene un impacto significativo en los individuos, sus familias y la sociedad.
Aunque no hay una cura para el asma, un manejo adecuado que incluye una sociedad entre el médico y el paciente/la familia conduce muy a menudo, al control.
Las metas para el manejo exitoso del asma son:
- Alcanzar y mantener el control de los síntomas.
- Mantener niveles de actividad normales, incluyendo ejercicio.
- Mantener la función pulmonar tan cerca de los niveles normales como sea posible.
- Prevenir las exacerbaciones del asma.
- Evitar los efectos nocivos de los medicamentos utilizados en el asma.
- Prevenir la mortalidad del asma.
La educación debe ser una parte integral de la interrelación entre el médico y los pacientes, y es relevante para los pacientes con asma de todas las edades.
Las recomendaciones para el manejo del asma se incluyen en cinco componentes interrelacionados:
- Desarrollar una asociación paciente/Doctor
- Identificar y reducir la exposición a factores de riesgo
- Determinar, tratar y supervisar el asma para alcanzar el control
- Manejar las exacerbaciones del asma
- Toma en cuenta consideraciones especiales.
Es por esto la importancia de una buena relación médico paciente, tanto para identificar, manejar y controlar los síntomas de asma.
Esperamos que con este vistazo sobre esta importante y frecuente enfermedad, se hayan aclarado las dudas de los padres, y recomendamos siempre seguir las instrucciones de su pediatra, quien puede identificar la enfermedad, dar el tratamiento adecuado y referir al especialista indicado, cuando el paciente así lo amerite.