Padres cariñosos o afectivos con su hijo

Ser una mamá cariñosa no es malcriar a tus hijos

Ser una mamá cariñosa no significa que estás malcriando a tu hijo; hay muchas formas diferentes de ser mamá. Las madres pueden ser estrictas o permisivas, más cariñosas o menos cariñosas, tradicionales o modernas.

No importa cómo críe y eduque a sus hijos, la gente siempre encontrará algo para criticar a esa mamá. Lo cierto es que ser una mamá cariñosa tiene muchos beneficios para tus hijos.

Sin embargo, las madres más criticadas y cuestionadas suelen ser las que están más inmersas en la tarea, y tienden a ser las mamás que están más dispuestas a hacer sacrificios por sus hijos.

Seguro habrás escuchado: Eres demasiado sobreprotectora, «permisiva», «te preocupas demasiado» «déjalo llorar» «no lo cargues tanto» «eres demasiado cariñosa», y pueden seguir cientos de frases que las personas suelen decirle a las mamás; Como ves, la gente siempre encontrará algo que decir.

Entonces, mamás, es hora de aprender a ignorar lo que dicen los demás y hacer lo que les dicen sus instintos, el amor siempre será el norte que les ayudará a hacer siempre lo mejor para sus hijos y será menos probable que cometan errores de esa manera.

Si eres una madre cariñosa, no escuches a los críticos que te rodean, muchos no entienden la conexión que hay entre la madre y su hijo. Continúa demostrando todas las cosas hermosas que sientes por tu hijo.
No hay nada más maravilloso que un niño feliz y que sabe que es amado. Su personalidad, autoestima e inteligencia emocional te lo agradecerán en el futuro.

¿Es realmente tan importante? Sí, y mucho más. Las múltiples y variadas expresiones de cariño y afecto no son perjudiciales para su hijo, a pesar de lo que muchos suponen.

¿Cómo el afecto de los padres determina la felicidad de un niño de por vida?

Todos vivimos vidas muy ocupadas y estresantes y tenemos un sinfín de preocupaciones como padres, pero está claro que una de las cosas más importantes que debemos hacer es detenernos y darles a nuestros hijos un gran abrazo y decirles lo mucho que los amamos y lo que representan para nosotros.

¿Sabías que la ciencia respalda la idea de que la calidez y el afecto expresados por los padres a sus hijos dan resultados positivos de por vida para esos niños? Esto es según Child Trends, una organización de investigación sin fines de lucro líder en los Estados Unidos que se enfoca en mejorar las vidas y las perspectivas de los niños y los jóvenes. y sus familias.

Se ha relacionado con este tipo de afecto una mayor autoestima, un mejor rendimiento académico, una mejor comunicación entre padres e hijos y menos problemas psicológicos y de conducta.

5 beneficios para tus hijos por ser una mamá cariñosa

Mama cariñosa con su bebé

Antes de seguir adelante, queremos hacer una distinción fundamental. No es lo mismo ser una madre cariñosa que ser una madre permisiva. Por eso los psicólogos defienden la muestra de afecto hacia los niños.

Argumentan que el afecto nunca tendrá un efecto de «maltrato». Lo que sí hace que los niños se echen a perder es la falta de límites, reglas y disciplina.

Por lo tanto, no sólo es importante amar a su hijo con todas sus fuerzas, su hijo necesita percibir ese amor. Tus besos, abrazos y tu toque tierno pueden ser tan necesarios como el desayuno que le das cada mañana, no tendría que ser una sorpresa.

Estos son solo algunos de los efectos positivos de ser una mamá cariñosa

1. Fortalecimiento del vínculo entre madre e hijo.

¿Qué mejor que el cariño y la admiración para fomentar la relación sagrada entre tú y tu hijo? Estarás generando una mayor confianza, que es la base fundamental para una educación sólida. Un vínculo más fuerte hará que sea más fácil explicarle los sí y los no a su hijo. Esto, a su vez, lo ayudará a demostrar obediencia frente a los límites y las normas familiares, al mismo tiempo, eliminarás secretos entre ustedes dos.

2. Mayor sentido de protección y autoestima.

Los niños que reciben mucho cariño no viven con miedo, ya que saben que cuentan con el apoyo de su madre y se sienten capaces de soportar situaciones difíciles. El amor de su madre les da fuerza y ​​valor. Ser una madre cariñosa hace que su hijo se sienta invencible, indestructible. Además, un niño que experimenta los cuidados constantes de su madre se siente más seguro de sí mismo

3. Una mamá cariñosa influye en el desarrollo de la inteligencia emocional de su hijo.

No hay nada más importante que saber gestionar nuestras emociones y utilizarlas a nuestro favor. Sin duda, una inteligencia emocional sana hace que un niño sea feliz. Al mostrarle afecto a su hijo, lo ayuda a aprender a controlar diferentes sentimientos y a tolerar la frustración.

4. El afecto favorece la comunicación y combate la timidez.

A estas alturas, debería ser obvio que un niño que recibe afecto no tendrá problemas para abrirse con su madre. No importa cuál sea el tema, su madre será su confidente y esa misma comunicación exitosa ayudará a su hijo a ser más extrovertido, a superar el miedo y la timidez para conectarse con los demás.

5. Empatía y cuidado por los demás.

Por último y no menos importante, los niños con una mamá cariñosa adquirirán más empatía por los demás y podrán expresar cariño y comprensión por sus compañeros. En general, tendrán menos dificultad para expresar sus emociones.Bibliografía:

Bibliografía

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